En las decisiones de inversión los productos financieros son determinantes para los distintos perfiles de inversión. Los fondos de inversión son tradicionalmente la opción preferida para quienes quieren colocar un capital y que expertos se encarguen de gestionarlo para conseguir una revalorización del mismo con el tiempo. Otro tipo de inversor conservador gestionan su propia cartera y eligen acciones con buenos fundamentales para realizar inversiones a largo plazo, salvo circunstancias excepcionales, con el objeto de obtener una renta de dividendos o de lograr revalorizaciones de la cartera, si no combinación de ambos aspectos.
En una línea diferente estaría el inversor más activo de acciones que no se preocupa tanto del dividendo sino de encontrar los momentos adecuados de compra y vente con el fin de conseguir unas plusvalías en su cartera. Los instrumentos de decisión de tales momentos de compra y venta dividiría a los inversores en bolsa entre los que toman argumentos fundamentales o de análisis técnicos para sus estrategias de inversión. Por lo general, el trader que basa sus decisiones en análisis técnico toma la referencia del gráfico de precios y sus señales las puede adaptar a horizontes temporales de minutos, días, semanas, meses, años y atendiendo al gráfico que adopten, así será el tiempo de sus inversiones, pero hay una gran parte que actúa en el corto plazo. El analista fundamental suele necesitar más tiempo para sus operaciones de compra venta.
Quienes gustan del riesgo ya no toman las acciones como producto para sus operaciones en bolsa sino que utilizan derivados: opciones financieras, futuros, warrants y otros derivados hasta de ellos mismos. Estos derivados son productos que apalancan las inversiones y hace que el beneficio sea mucho mayor, así como la pérdida que se puede producir, salvo que se paguen importantes primas o operaciones de cobertura para neutralizar el riesgo. Sin embargo estas últimas operaciones quedan restringidas a inversores o especuladores muy experimentados y con profundos conocimientos del mercado y de los productos. Hay mucha documentación sobre estrategias con opciones financieras en este mismo sitio, y se puede ver la complejidad de las mismas. En este último grupo estarían quienes operan con divisas en el mercado forex.
Y finalmente, surgen los ETFs como un producto que interesa diferenciar por su duplicidad en características propias de las acciones en cuanto a sus importes, formas de operar y de cotizar y contenidos equivalentes al de muchos fondos ya que pueden hacer cestas de fondos, acciones, reproducir comportamientos de índices, divisas etc, tal como se explicó en «Los ETFs (fondos cotizados) como alternativa de inversión«, con la ventaja de tener menos costes de gestión que los fondos tradicionales.
En recientes análisis se ha puesto de manifiesto que muy pocos fondos han tenido comportamientos mejores que los índices bursátiles de referencia, con lo que se pone en duda, salvo para algunas excepciones, el sentido de esos mayores costes de gestión de los fondos de inversión y, en consecuencia, tome mayor sentido en invertir en ETFs, tanto en inversores conservadores con algún conocimiento de bolsa como para los más agresivos, ya que muchos ETFs importantes en volumen de operaciones también cuentan con derivados